Orígenes

Orígenes de la Parada

La Parata dei Turchi tiene sus raíces en eventos históricos remotos, probablemente contaminados por numerosos acontecimientos a lo largo de los siglos. Ella misma personifica una metanarrativa sobre la civilización occidental que triunfa sobre el mundo oriental, sobre la cristiandad que prevalece sobre el mundo pagano, y sobre la fe cristiana que prevalece sobre otras doctrinas. La celebración, la recreación, el recuerdo de eventos históricos particulares se representan siguiendo este hilo común. Hay al menos cuatro o cinco versiones sobre el origen de la Parata dei Turchi, propuestas por diversos historiadores que han estudiado la historia de Potenza desde la antigüedad hasta el siglo XX.


Sin embargo, hay algunos puntos firmes. En un documento de 1578 redactado por el Notario Scafarelli y conservado en el Archivo Estatal de Potenza, se describe el momento de la llegada a la ciudad del Conde Don Alfonzo De Guevara, acompañado de grandes celebraciones populares y la llegada a la ciudad de militares, cortesanos, religiosos, músicos y todas las principales figuras que formaban parte de las cortes renacentistas en ese momento. Este episodio es una pieza fundamental para entender el significado de la Parata, ya que se representa durante el evento. La Parata se menciona en numerosos textos centrados en la historia de Potenza, especialmente en las ‘Memorie della città di Potenza’ (1805) del historiador Emanuele Viggiano, ‘Cronaca potentina dal 1799 al 1882’ (1893) de Raffaele Riviello, ‘Storia dei popoli della Lucania e della Basilicata’ (1900) de Giacomo Racioppi, ‘La processione dei turchi a Potenza’ (1969) del padre Mario Brienza, y en tiempos más recientes, el historiador Tommaso Pedio. Por el contrario, Giuseppe Rendina (1700) y Gerardo Picernese (1758) no hacen mención de la Parata en obras relacionadas con la historia de la ciudad, probablemente influenciados por el hecho de que los historiadores de la época no mencionaban las tradiciones de la cultura popular, consideradas poco importantes y ajenas a los cánones religiosos y culturales. Numerosos otros autores, religiosos, estudiosos e intelectuales se han ocupado de la Parata, destacando hechos y circunstancias que han añadido elementos adicionales a su interpretación. En cualquier caso, las interpretaciones más verosímiles propuestas por varios historiadores pueden sintetizarse en cinco corrientes principales:


  • 1) Viggiano plantea la hipótesis de que la Parata en realidad conmemora un importante episodio de la historia de Potenza, ocurrido en 1149; las celebraciones y la estancia del Rey y la Reina de Francia, Luis VII y Leonor de Aquitania, en Potenza, donde permanecieron durante tres días. Viggiano relaciona las festividades con un episodio particularmente importante que cautivó la imaginación del pueblo potentino de mediados del siglo XII: la liberación del Rey de Francia, hecho prisionero por la flota greco-bizantina, por parte de Rogerio de Sicilia. El historiador Viggiano escribe: “iniziarono i festeggiamenti indetti dallo stesso Ruggiero di Sicilia per aver sconfitto il male oscuro delle flotte saracene e fatto trionfare, attraverso la liberazione di un Re cristiano, il cristianesimo stesso. Tale accadimento avvenne a breve distanza dalla canonizzazione di San Gerardo (1119, ndr) per cui il popolo fu fortemente convinto che la flotta saracena fosse stata fermata grazie all’intervento miracoloso del Santo Protettore (cita de libro)”. Viggiano plantea la hipótesis de que la Parata en realidad conmemora un importante episodio de la historia de Potenza, ocurrido en 1149; las celebraciones y la estancia del Rey y la Reina de Francia, Luis VII y Leonor de Aquitania, en Potenza, donde permanecieron durante tres días. Viggiano relaciona las festividades con un episodio particularmente importante que cautivó la imaginación del pueblo potentino de mediados del siglo XII: la liberación del Rey de Francia, que fue hecho prisionero por la flota greco-bizantina, por parte de Rogerio de Sicilia.

  • 2) Según el sacerdote Raffaele Riviello, las celebraciones ciertamente tuvieron como fundamento un episodio de fe, pero relacionado con otros hechos: no con la liberación del Rey de Francia, sino con el valor de nuestro pueblo que “riuscirono a cacciare le invasioni e le scorrerie di Saraceni – che si erano spinte fino alle nostre montuose contrade – con il coraggio che in gravi pericoli patria e fede sogliono dare (cita de libro)”. El episodio, por lo tanto, conmemora el largo período histórico en el que el sur de Italia estuvo sometido a las invasiones y saqueos de los sarracenos primero y luego de los otomanos, de los cuales existen docenas de evidencias históricas ciertas en gran parte del sur de Italia.

  • 3) Según Racioppi, el origen de la Parata se remonta a la leyenda del martirio de San Oronzo y sus once hermanos en el siglo VIII, ocurrido cerca de las orillas del río Basento. Oronzo y sus hermanos llevaron a cabo obras de evangelización en África, convirtiendo a miles de infieles, por lo que fueron capturados e imprisonados por Valeriano, procónsul de Cartago, quien los llevó a Italia por mar y luego hasta Potenza. Aquí, Valeriano ejecutó a Oronzo y a tres de sus hermanos justo en las orillas del Basento para castigar su firme fe cristiana. Por la piedad cristiana del pueblo potentino, Oronzo se convirtió en el primer protector de Potenza, permaneciendo como tal hasta la muerte de San Gerardo, obispo en 1119, aclamado vox populi como nuevo Santo Patrón. Racioppi señala que la Parata contiene numerosos elementos que respaldan su tesis: los infieles representados por los Turcos, el barco que habría llevado a Oronzo de África a Italia, además de varios elementos religiosos y devocionales para exaltar la fe cristiana.

  • 4) Ahora llegamos a la tesis de Brienza, la última elaborada ya que se remonta a mediados del siglo XX. Brienza sugiere que la Parata es prácticamente la celebración de la batalla de Viena de 1683, que vio capitular, una vez más, a los otomanos. La noticia de la victoria llegó a Potenza probablemente en octubre de 1685, despertando en la población sentimientos de alegría y consuelo. Brienza escribe, refiriéndose al carácter de la procesión “estimenta esotiche, sgargianti, pacchianesche, bimbi che incedono a cavallo in piccoli abiti pontificali o in lillipuzziane armature angeliche, Mori e Turchi in fez e turbante, cavalli infestonati con campanelli e sonagli, Gran Turco (cita de libro)”. Es plausible, por lo tanto, que el pueblo potentino dio origen a la Parata para celebrar anualmente con grandes festividades el epílogo de la Batalla de Viena.

  • 5) Concluimos finalmente con la reconstrucción propuesta por Tommaso Pedio, probablemente la más sólida desde el punto de vista histórico. Pedio sugiere que la Parata no es más que la conmemoración anual de lo que ocurrió y fue certificado por el Notario Scafarelli en el documento de 1578, es decir, la llegada a Potenza del Conde Don Alfonso De Guevara. A este evento le siguieron tres días de celebraciones, donde la gente se entregó a festividades, libaciones, pantomimas y juegos caballerescos. El Conde llegó a Potenza en la zona del Basento correspondiente al actual barrio de Betlemme, donde se construyeron incluso tres castillos para representar la Batalla de Lepanto de 1571, con la cual, una vez más, se representó la derrota de los otomanos a manos de los cristianos de la “Santa Liga”. Así, se encuentran todos los elementos de la Parata, como los Turcos, la Nave de San Gerardo, el choque entre la fe musulmana y la cristiana.


Además, existen otras evidencias históricas que podrían justificar la posible origen de la Parata; en cualquier caso, se nota cómo algunos referencias a los Turcos y al triunfo de la fe cristiana siguen presentes en las diversas versiones. Numerosos hechos históricos relacionados con los Turcos documentan su presencia en el sur de Italia. Se tienen noticias de incursiones moriscas desde el año 896 d.C., cuando los sarracenos conquistaron amplias zonas del sur de Italia, llegando hasta el Principado de Salerno y el alto Valle del Basento. Curiosamente, Potenza es el único lugar donde se celebra una fiesta con claras referencias moriscas pero que nunca fue conquistado militarmente por los otomanos. A diferencia, por ejemplo, de muchos pueblos muy cercanos a Potenza como Piatrapertosa, Tricarico, Acerenza y Lagopesole, donde históricamente se ha confirmado la conquista militar por parte de los sarracenos, aún evidente hoy en día en elementos culturales y lingüísticos de las diversas comunidades, así como en artefactos y construcciones con claras influencias del Medio Oriente.

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